viernes, 25 de junio de 2010

31. Mas mujeres trabajan en la produccion de fideos


Tomada de la edición impresa del 05 de febrero del 2010 El Telégrafo

En el centro femenino Cayetana Sterny se elaboran los fideos y bizcochos de la microempresa Doña Cayetana.

Datos
En 1992 el Instituto Ecuatoriano de Investigaciones y Capacitación de la Mujer apoyó un proyecto para enseñar a un grupo de señoras la producción de fideos, pan y bizcochos. Además, entregó nociones sobre la formación de microempresas.

En la actualidad, los bizcochos cuentan con registro sanitario. El resto de productos obtendrá el registro en los siguientes días, pues el trámite está iniciado, pero no puede concluir aún por falta de dinero.

Infórmate
Para conocer más sobre el centro femenino Cayetana Sterny y adquirir sus productos pueden comunicarse a los teléfonos: 02 3450750 - 2478917.

El centro está ubicado en El Comité del pueblo, calles Francisco de la Torre y Pedro Campaña, al sur de la ciudad de Quito.
Desde hace 15 años el grupo mantiene una microempresa, que ahora quiere mejorar las ventas.
Con gran esfuerzo siete mujeres de la tercera edad han continuado con una microempresa que lleva alrededor de 15 años produciendo fideos y bizcochos.

Esta actividad, que se desarrolla en una pequeña casa ubicada en el comité del Pueblo al sur de Quito, ha integrado a sus socias en un proceso productivo que se fortalece gracias al apoyo de mujeres más jóvenes.

Todas las tardes las mujeres se reúnen para preparar la masa, dar forma y sabor a los fideos de manera natural y artesanal, secarlos y empaquetarlos.

El número de señoras de la tercera edad que asisten a la producción depende del estado de salud de las integrantes, pues a la mayoría debido a su edad se le dificulta trabajar diariamente.

Quien nunca falta es Elisa Montero, presidenta de la asociación. Ella ha luchado para que el Grupo Femenino Cayetana Sterny salga adelante y a pesar de las dificultades sus productos no dejen de elaborarse.

Actualmente ofrecen tres variedades de fideos y tallarines: de zanahoria, espinaca y tomate preparados con harina de quinua y sin químicos. También producen bizcochos de sal y de dulce que se comercializan con la marca Doña Cayetana.

A este proceso se han integrado mujeres más jóvenes del barrio. Ellas son un apoyo indispensable para la asociación, pues realizan las tareas que requieren de mayor esfuerzo físico.

En este espacio, como cuenta Nuri Vergara, encontraron la oportunidad de ganar un dinero extra y lo más importante es que se sienten solidarias al poder colaborar con las “abuelitas”, como las llaman con cariño.

Montero asegura que fueron muchos los contratiempos que tuvieron que superar, pero desde que tienen un local propio -entregado por el Municipio- para la microempresa, se sienten más estables y esperan que la comercialización de sus productos se siga ampliando.
La meta del negocio es hacer más conocidos los productos y colocarlos en centros naturistas y comisariatos
“Se podría decir que el proyecto de producción de fideos y bizcochos lleva ya muchos años y por ello debería tener mayor mercado, pero ha sido difícil debido a varios factores: uno de ellos es que el grupo de mujeres no se consolidó con fuerza desde un principio. Empezamos cuarenta y ahora somos siete”, afirma Montero.

Además, asegura que la ciudadanía no conoce totalmente el producto que elaboran. “Pero se está poniendo mucho esfuerzo para seguir creciendo”, destaca.

Desde que empezaron el negocio, comercializan sus productos en la organización Camari, que mensualmente tiene pedidos que van de 250 a 300 fundas de fideos y bizcochos.

Vergara señala que este volumen no representa una suma grande de dinero, pero les genera un ingreso seguro. “Nos permite ayudar en la economía de nuestros hogares, además las mujeres de la tercera edad se sienten útiles y les ayuda mucho el ser parte de un proceso productivo”, dice. En esta semana entregaron su primer pedido a un restaurante de comida vegetariana, y esperan expandir su mercado a centros naturistas y comisariatos.

Elvia Mora, quien trabaja seis años en el grupo, distribuye su tiempo para atender las obligaciones de su hogar y trabajar por horas en el centro. Ella disfruta de esta actividad sobre todo por la amistad que tiene con las mu jeres y por la convivencia, que hace más llevadera las tareas, además contribuye con el mantenimiento de la microempresa.

“Poquito a poquito hemos sacado adelante este pequeño negocio. Antes se trabajaba menos, ahora tenemos un poco más de trabajo y eso ha permitido tener mayores ingresos”, destaca Mora, tras indicar que el grupo trabaja en fortalecer la imagen del producto, para que más personas lo conozcan.

Montero disfruta preparando los fideos mientras conversa con sus compañeras y comparte con sus nietos, quienes visitan a diario la cocina de los productos Doña Cayetana.

Para ella el momento más grato que se disfruta en el Centro es cuando, en festividades, todas las mujeres, de la tercera edad y las más jóvenes, se reúnen en la cocina y elaboran pan para ellas y sus familias. La harina la regala la asociación y así se consolida en este lugar un espacio donde prima el compartir y la solidaridad.

Link: www.ticsdemanabi.net

No hay comentarios:

Publicar un comentario