martes, 22 de junio de 2010

6. Comunas progresan por el acopio de frejol seco


Tomada de la edición impresa del 04 de enero del 2010 El Telégrafo
Por medio de un proceso semiindustrial, la Corporación entrega al PPA un fréjol de buena calidad.
Con apoyo del MIES, una corporación vende el grano a un precio rentable para el productor.
La falta de una buena política de comercialización para el quintal de fréjol seco fue el principal motivo que tuvieron 1.560 personas de tres cantones de la provincia de Chimborazo para el desarrollo de un proyecto agroindustrial, que tiene como finalidad organizar a los pequeños productores que cultivan esta leguminosa.
A través del apoyo técnico y financiero de varias instituciones, entre ellos el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), los agricultores de Pallatanga, Alausí y Colta crearon la Corporación de Producción y Comercialización de fréjol, que está conformada por 12 organizaciones de base que desde 2008 ejecutan un programa de postcosecha, acopio y comercialización del grano a precios convenientes.
Para que el proyecto microempresarial tenga resultados, la Corporación de Productores de Fréjol firmó un convenio con el MIES para la compra directa del producto, a 73 dólares el quintal, para que sea enviado al Programa de Provisión de Alimentos (PPA), mencionó Pedro Paucar, presidente de la agremiación campesina.
Alrededor de 281.175 dólares es el monto que cubre la instalación de la microempresa, en la que el MIES aportó con 82.337 dólares; las familias participantes con 62.690, el Consejo Provincial de Chimborazo 20.010 dólares, entre otras instituciones.
Paucar manifestó que con el dinero que entregó el MIES se adquirió una clasificadora, silos, balanza electrónica, carpa hermética, entre otros materiales para la planta.
Pese a esta ayuda, enfatizó que el proceso no ha sido fácil, ya que han tenido que enfrentar a las grandes empresas que no queríanque el gremio incursione en el mercado local.
“En el primer viaje hemos entregado 1.500 quintales y después 600, por eso esperamos que el Gobierno nos siga apoyando al igual que las otras instituciones”, indicó Paucar. Asimismo, comentó que en los próximos días harán una nueva venta, ya que los 20 silos que poseen en la planta están llenos.
De esta manera, el principal ganador es el pequeño productor, ya que es el beneficiario directo de la compra de su producto a un buen precio por parte de la Corporación, que paga entre 55 y 60 dólares por el quintal de la leguminosa -dependiendo de la variedad- cuando en el mercado nacional está en 35 dólares.
“Entonces, todas esas utilidades van al pequeño productor. Y con lo poco que queda, fortalecemos la caja comunitaria que tiene la empresa. Además, existe un banco de semilla”, dijo Paucar.
Asistencia técnica y entrega de semilla son, entre otros, los principales beneficios que recibe el productor del gremio
Y eso lo confirmó Laura Paredes, productora de fréjol de la comunidad de Jipangoto, en Pallatanga, quien señaló que ha sido de “gran ayuda” esta microempresa comunitaria, tras recordar que años atrás los agricultores eran estafados por los intermediarios, quienes, en una época, les pagaron hasta 5 dólares por el quintal.
“Pero ahora esto ha cambiado totalmente. Además, se generan fuentes de trabajo, aunque sea por poco tiempo, pero hay beneficio para todos”, apuntó Paredes, quien en sus 5 hectáreas cosecha 40 quintales.
No obstante, una de las metas que tiene la productora para el próximo año es aumentar sus hectáreas de cultivo. Para ello, espera que la asistencia técnica que recibe ahora continúe por parte de varias instituciones.
Aunque uno de los beneficios de la Corporación, que es la entrega de semilla a los pequeños productores, tiene buena acogida, existe un problema cuando estos entregan el producto ya cosechado.
Agapito Muñoz, representante de la Corporación, indicó que muchos de los agricultores de fréjol devuelven un grano de mala calidad y sin clasificación.
“Por eso, estamos analizando, para este año, valorizar la entrega de la semilla”, subrayó Muñoz.
Pero ese no es el único problema que tiene la agremiación de agricultores, el convenio con el MIES finalizó el pasado 31 de diciembre, pero se mantienen las conversaciones para renovarlo.
Para lograr ese cometido -explicó Gerardo Chacón, director provincial del Ministerio en Riobamba- el gremio deberá presentar otro proyecto para su respectiva aprobación.
“Y como estamos interesados en adquirir más fréjol, seguro que no habrá problemas para continuar con el apoyo”, subrayó Chacón.
Pese a ello, la ayuda para la Corporación no finaliza, a futuro el Municipio de Pallatanga, que cedió en comodato (por 99 años) el terreno donde se ubica la planta de acopio, entregaría 30.000 dólares como capital operativo o comercialización.

Link: www.ticsdemanabi.net

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