Tomada de la edición impresa del 02 de junio del 2010 / El Telégrafo
Con la figura de la ballena en medio del malecón, la comuna La Entrada apunta a crecer turísticamente.
Con el apoyo de la Fundación Nobis, más de 160 familias del pueblo buscan mejorar su calidad de vida.
Pescadores, artesanos, agricultores y comuneros, a diario unen esfuerzos para dejar atrás la imagen de “pueblo olvidado” que impedía el desarrollo de la comuna La Entrada, en la provincia de Santa Elena, y que ahora -por medio de una serie de proyectos comunitarios- busca mejorar su calidad socioeconómica de vida.
Esto, luego de que la producción de café y naranjas, que mantenía económicamente a la comunidad y que abastecía a Manta y Jipijapa, en Manabí, y Santa Elena y Guayaquil, bajó considerablemente en los últimos años. Según cuentan, la causa es el cambio climático y la falta de asistencia técnica para el buen manejo de sus cultivos.
Bañada por el mar y rodeada por el bosque húmedo tropical de la cordillera Chongón-Colonche, las más de 160 familias que habitan en La Entrada dicen que con la implementación de los planes autosustentables, la población progresará, sobre todo, cuando quieren aprovechar su actual posición turística. Están en el km 72 de la Ruta del Spondylus, que promociona el Ministerio de Turismo.
Por ello y tras observar que comunidades cercanas incursionaban en el desarrollo turístico, La Entrada miró en ese tema “una alternativa de subsistencia”, mencionó José Pozo, presidente de la comuna, quien sostuvo que en 1994 iniciaron -con el apoyo de Fundación Propueblo, de la Cemento Nacional- el arreglo de calles, casas y construcción de su malecón.
“Ya por 2005 viene la Fundación Nobis para seguir trabajando con nosotros, para armar un gran proyecto con algunos ejes de desarrollo. He ahí que nos llevó a la intención de hacer turismo. Y logramos que se construya el parador turístico, así como la casa comunal, en que Nobis nos ayudó con parte del financiamiento. Al igual que apoyó a pescadores, artesanos, etc.”, comentó Pozo.
Una excelente gastronomía, artesanías, frutas, tranquilidad, calidez y una hermosa playa no es lo único que ofrece esta población, ya que la presencia de las ballenas jorobadas, a inicios de año, es una de sus principales cartas de presentación, a fin de que el turista nacional y extranjero se lleve una gran impresión de la comunidad.
Para lograr esto, la ayuda de Nobis y de algunas organizaciones públicas y privadas -nacionales y extranjeras- ha sido fundamental.
José García, coordinador de proyectos de la Fundación Nobis, comentó que el ente privado inició su labor en La Entrada con el objetivo de trabajar en capitales sociales, humanos y productivos a favor de la comuna.
Para ello, desde hace 5 años, han venido impartiendo diversos talleres de capacitación, como en temas de liderazgo, para preparar a los comuneros a fin de convertirlos en emprendedores microempresariales que puedan solventar su economía familiar, así como cambiar la imagen de su comunidad.
Según García, alrededor de 2 millones de dólares ha invertido Nobis para el desarrollo de La Entrada, comuna que también han tenido apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, la Fundación Interamericana de los Estados Unidos, Generalitat Valenciana, la constructora Odebrecht, Ministerio de Turismo, Escuela Superior Politécnica del Litoral, entre otras entidades, las cuales son parte cooperante de los varios proyectos que se realizan en el pueblo.
“Lo que buscamos con estos proyectos es mejorar la calidad de vida de los comuneros, que no significa solo mejorar sus economías, sino que tengan también agua saludable, servicio de educación, salud, alcantarillado, etc.”, manifestó García.
La implementación de huertos familiares, capacitación de guías nativos y la autoconstrucción de viviendas son otros de los programas que se ejecutan en la comunidad. En el último punto, unas 40 casas están por terminar el arreglo de su fachada e interior de las 50 estimadas.
“Un porcentaje de esas casas, no por requerimiento nuestro, sino por iniciativa de ellos, se convertiría en hospedería comunitaria, porque aquí no hay. Existe un hotel privado, pero es pequeño y costoso, pero para un turista tipo mochilero o familiar se pueden servir de estas casas comunitarias, las cuales tendrían un valor acorde al bolsillo del turista”, apuntó.
En el 2005 inició la Fundación Nobis su apoyo en La Entrada con el desarrollo de proyectos sustentables
El representante de Nobis explicó que en pocos años los proyectos que se desarrollan en La Entrada pasarán a ser administradas ya por los propios comuneros, pero bajo la supervisión de Nobis.
Esto, según García, con la finalidad de continuar la ejecución de estos programas productivos en otras comunidades costeras, en base al ejemplo de crecimiento organizativo y económico que han tenido en La Entrada.
Sin embargo, tanto la dirigencia como las personas de la comunidad aspiran a seguir con su desarrollo, compromiso que ya ha sido contemplado en un proyecto presentado meses atrás, tanto a Nobis como al Ministerio de Turismo, el cual consiste en la ampliación del malecón y el parador turístico y más capacitaciones, dijo Luis Matias, pescador artesanal.
“Esperemos ver -en unos dos años- que en La Entrada, por donde se camine, haya ventas de short, artesanías, gastronomías, entre otras ofertas”, acotó.
Luis Matías
Pescador Artesanal
“Esperemos ver en unos años que en La Entrada, por donde se camine, haya ventas de short, gastronomías, artesanías, y demás ofertas”.
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